Motivación, voluntad y planeación: puntosindispensables para alcanzar tus metas.
Víctor Cuartero
Víctor Cuartero

Entre los propósitos más comunes que nos planteamos año con año están el bajar de peso, hacer ejercicio y encontrar o cambiar de trabajo. Pero la triste realidad es que pocas veces obtenemos los resultados esperados. ¿Por qué sucede esto?
Elementos del éxito
Si bien la motivación es un alimento que buscamos en personas externas, la voluntad es una facultad estrictamente personal que hará frente a los retos y a las tentaciones que nos invitan
a renunciar a nuestros propósitos. Sin embargo, la motivación y la voluntad no son suficientes.
¿Y bien? Pues aquí es donde entra la planeación. Un ejemplo clásico: me siento motivado y tengo muchas ganas de hacer ejercicio. El 2 de enero (el primero es demasiado brutal) me pongo unos pants, unos tenis que llevan tiempo arrumbados en el fondo del clóset y salgo a correr. ¡Qué sencillo es!
¡Qué bien se siente! Llego cansado a casa pero muy contento. Al día siguiente, sin importar los dolores en las piernas, hago lo mismo y siento que todo va sobre ruedas (o pies en este caso). Al poco tiempo empiezo a sentir molestias en pies, piernas, espalda y músculos que no sabía que existieran. Y además no logro correr más distancia… algo no está bien. Necesitamos un plan, una estrategia. El no contar con ésta puede derivar en frustraciones y desilusiones.
En el ejemplo que nos ocupa, está comprobado que el mayor número de lesiones registradas en un deporte es precisamente el de corredores amateurs. ¿Por qué? Porque aunque no lo creamos, el correr implica una serie de condiciones, como son el utilizar el calzado adecuado, calentar y correr con la técnica correcta, así como fijarse metas en tiempo y distancia reales y de acuerdo a cada uno.
Imaginemos un cohete donde el arranque es muy importante y requiere de mucha energía para levantar el vuelo e iniciar su viaje; llamemos a eso motivación. Si seguimos al cohete en su trayectoria, notaremos que a ese impulso inicial deberá sumarse otro igual de potente pero sostenido, pues el viaje es largo; llamemos a eso voluntad. Y por último, el cohete llega a su destino sin contratiempos; llamemos a eso planeación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario