viernes, 2 de marzo de 2012

¿Qué son los códigos QR?


Conoce esta nueva forma de compartir información.
Javier Matuk







Los teléfonos celulares llamados inteligentes no sólo llegaron para quedarse: están ocupando un importante lugar en nuestra vida diaria y sin importar mucho cuál sea nuestra actividad, estos equipos se convierten en auxiliares para todo tipo de trabajo y situación. Son capaces de enviar y recibir datos, textos, navegar por Internet, descargar música. Nos permiten participar activamente en redes sociales y hasta a veces nos "sacan del apuro", pues tienen acceso a diccionarios y enciclopedias en línea.

Por otro lado, los fabricantes de todo tipo de productos y muchos prestadores de servicios siempre están buscando nuevas formas de poder comunicarse con sus clientes actuales y los potenciales. Para eso han usado durante muchos años la publicidad en sus diferentes presentaciones: desde anuncios en periódicos hasta los más llamativos banners en populares sitios de Internet.

Todo esto va marchando y desarrollándose, pero, ¿qué más viene? Sin duda, un nuevo camino para llevar esta información al consumidor es decirle: “Tú mismo obtenla”, y esto se puede lograr a través de los famosos códigos QR (del inglés quick response).

¿De qué se trata?
Es algo parecido al código de barras que tienen todos los productos que adquirimos. En ese caso, el cajero escanea o pasa junto al lector este código en donde viene el número de producto (que generalmente es universal), y a través de ese sencillo dato se obtiene el precio, se descarga de inventarios y otras actividades de registros de bases de datos que el cliente ni se entera. Todo esto con un simple “beep”, que es lo que finalmente se escucha en el área de la caja.

Ahora bien, partiendo de esa base, se inventó el código QR, que lejos de servir para marcar un artículo, funciona como vehículo para enviar información sobre cierta marca, producto, evento o servicio. Imaginemos que observamos un anuncio de un concierto que se va a llevar a cabo dentro de un par de meses. El anuncio tiene impreso el código y dice “Aquí la info”. Con solo apuntar el teléfono celular al código y “tomarle una foto” o escanearlo, la información contenida llega al dispositivo y, por ejemplo, para el caso del concierto, puede contener las fechas y plazas donde se presentará y esto puede añadirse de forma automática a la agenda del teléfono.

Múltiples usos
Los códigos QR pueden ofrecer una razonable cantidad de información, están libres del pago de derechos (existe un dueño de la patente, pero no la comercializa) y lo mejor es que cualquiera puede diseñar sus propios códigos, incluso sin costo, a través de aplicaciones o páginas web. Así, no existe restricción para su aplicación.

Las aplicaciones son prácticamente ilimitadas. En un catálogo de productos, cada uno puede tener un código y al momento que el cliente hace un scan del mismo, recibe de forma electrónica información técnica del producto.

También está la alternativa del marketing cruzado, que puede aplicarse, por ejemplo, al adquirir una pantalla 3D. Tras la adquisición, se descargan otras opciones de compra relacionadas con este producto, como Blu-ray o películas; o bien se podría descargar la liga para la compra en línea.

Otros posibles usos pueden ser directamente en la pantalla de la televisión, donde los programas de concurso, por ejemplo, permitan interactuar con ayuda de estos códigos. Campañas publicitarias en anuncios externos o espectaculares, tarjetas de presentación, información adicional en folletos de todo tipo… En el menú de un restaurante, el código QR puede usarse para obtener la receta de cierto platillo… Al poder contener direcciones de páginas web, uno de éstos serviría para dirigir el tráfico al lugar indicado. Por ejemplo, en la etiqueta de un producto, el código serviría para llevar al comprador al sitio de la firma en donde se detalla la garantía.

¿Cuál es el futuro del código QR?
Depende en gran medida si es adoptado por grandes empresas que lo utilicen de forma masiva y así puedan ilustrar su uso en campañas publicitarias. Millones y millones de personas alrededor del mundo están cambiando sus antiguos teléfonos celulares por los nuevos modelos de smartphones y casi todos incluyen la función de leer un código de este tipo. Mientras existan contenidos interesantes que escanear, seguro habrá mucha demanda por el uso de esta forma de comunicación y, claro, se volverá parte natural de cualquier transacción comercial o solicitud de información.


¿Llegaron para quedarse? El tiempo lo dirá. Cuando se vuelva una costumbre y el usuario obtenga un poco más que solo la misma información de siempre, seguro que todos querremos escanear más de uno de estos códigos modernos.

 



2 comentarios:

  1. pues en japón ya es costumbre desde hace tiempo. no solo para productos, la gente contaba ya con su QR como tarjeta de presentacion. en México ya tiene rato, los vi por primera vez en 2006.

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  2. muy interesante,muy relevante.es del tipo de cosas que debemos adoptar para beneficio de nuestra sociedad.y no cosas o costumbres raras que ni nos sirven.ojala que se utilicen en todo el mundo,y para bien....

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