viernes, 2 de marzo de 2012

Que todos los días sean de la mujer

Que todos los días sean de la mujer
Armando Fuentes “Catón” 


Es uno de los columnistas más leídos en México. Escribe los 365 días del año
(con excepción, aclara, de los años bisiestos, en los que escribe 366 días).

Su labor periodística se extiende a más de 150 diarios mexicanos, entre ellos El Reforma, El Norte y Mural, donde publica sus columnas “Mirador” y “De política y cosas peores”.


Dijo un individuo: -Ojalá Beatriz Paredes o Alejandra Barrales lleguen al gobierno del Distrito Federal, y Josefina Vázquez Mota a la presidencia de la República.


Un amigo del tipo se sorprendió al oír aquello, pues el sujeto profesaba anacrónicas ideas machistas. Le preguntó:

-¿Por qué deseas que lleguen mujeres a esos cargos?

Contestó el otro:


-Porque así podremos pagarles menos.

El cuentecillo no tiene gracia alguna si se considera que en muchos casos, en efecto, las mujeres trabajan el doble que los hombres y ganan la mitad que ellos. Prevalece aún en nuestra sociedad, reconozcámoslo o no, una actitud de discriminación a la mujer que todos debemos esforzarnos en suprimir.

Yo celebro que haya un Día de la Mujer, pero celebraré más cuando ya no lo haya. Si esa celebración existe es como recordatorio de las injusticias que las mujeres sufren, de las violencias de todo orden de que son objeto, de la posición de inferioridad en que el varón las tiene todavía en muchos países de la Tierra. Estremece ver la forma en que en algunas sociedades la mujer es tratada desde que es niña hasta su muerte. Obsoletas concepciones religiosas y sociales siguen haciendo que las mujeres sufran maltratos y sean privadas de derechos básicos. Nuestro país no es ajeno a esa situación: los llamados “usos y costumbres” de algunas comunidades indígenas incluyen esos abusos contra la mujer, y la violencia doméstica de género puede encontrarse en todos los estratos de la sociedad.

Yo he tenido siempre la certidumbre de que la mujer es superior al hombre. No lo digo por adulación, sino por convencimiento. Ella es el verdadero sexo fuerte. A Winston Churchill le preguntó en cierta ocasión un reportero:

-¿Qué piensa usted, sir Winston, de la afirmación según la cual la mujer dominará en el siglo veintiuno?

Con simulado asombró preguntó Sir Winston:

-¿También en ese siglo?

Yo de mí sé decir que de no ser por mi mujer andaría dando tumbos por la vida. Ella me lleva por el mundo como se lleva a un niño que no acierta a saber por dónde ir. Y no me avergüenza decirlo. Compadezco al pobre hombre que no sepa escuchar el consejo de su esposa. Las mujeres, se ha dicho siempre, tienen un sexto sentido que a los hombres nos falta, pues muchos carecemos hasta del sentido común.

Sirva el Día de la Mujer para mostrar nuestro cariño a todas las mujeres que nos rodean, y que con su presencia hacen que nuestra vida sea mejor. Y si alguien nos pregunta quién manda en nuestra casa respondamos:

Mi esposa decide las cuestiones intrascendentes: dónde debo trabajar, cuánto debo ganar, a dónde iremos en las vacaciones, etcétera. Y yo tengo la última palabra sobre las cuestiones que verdaderamente importan: si los americanos deben dejar Guantánamo; si Irán debe renunciar a las armas nucleares…

En efecto: si los hombres queremos que las cosas vayan bien, dejemos ya que las mujeres manden. Se los dice su afectísimo, atento y muy seguro mandilón.

2 comentarios:

  1. Gracias por acordarse de nosotras las las mujeres pues es cierto el pilar fuerte de la familia son las mujeres y sin nosotras se debilitaría, pero lo mas importante es poder compensar con mucho amor no cobramos con dinero. millones de felicitaciones

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  2. por supuesto que si,sin las mujeres no seriamos nada. y mas aun: un reconocimiento mayor a tantas mujeres que trabajan para ayudar en la economia del hogar,y todavia tienen que cumplir con sus obligaciones como madres y esposas.SII, QUE TODOS LOS DIAS SEAN DIAS DE LA MUJER!!!

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